jueves, 18 de abril de 2013

Tarta Pacman: Érase una vez...


 
 
 
"Los videojuegos NO afectan a los niños,si fuera asi, y el comecocos nos hubieras afectado a nosotros cuando eramos niños,ahora estariamos deambulando por lugares oscuros,comiendo pildoras magicas y escuchando ritmos electronicos repetitivos"
(Kristian Wilson Nintendo inc 1989)
 
 
 
 


Érase una vez....
hace no demasiados años... cuando los teléfonos móviles eran unos enormes trastos que pesaban varios kilos; cuando internet era sólo privilegio de unos pocos (como las teles a color, unas décadas antes)...hubo una época en la que la tecnología aún no había inundado nuestras vidas.

Por aquél entonces, todo estaba envuelto en un halo que, ahora, visto desde la distancia, se nos antoja muy simple.

¿Recordáis los marcianitos que correteaban por la pantalla despavoridos, con movimientos simétricos, a la espera de ser atravesados por un rayito monocolor?

¿Y aquél juego en que rebotaba la pelotita sobre una base que basculaba de izquierda a derecha?


Entonces...cuando queríamos hablar con alguien nos encerrábamos en una cabina telefónica, ¿os habéis fijado en que aún quedan algunas por la calle?
Supongo que ahora no reparamos demasiado en ellas...

Ahora... nos encerramos en nuestro iPhone...

Desaparecemos del mundo

Nos virtualizamos

Nos sumergimos en el océano cibernético
Buceamos, investigamos, subimos novedades, bajamos ideas...compartimos.

Quedamos diluidos en un Nosotros en el que cuesta ser un Yo

Llámalo Realidad
Nómbralo, Tecnología.



¿Y qué mejor forma de celebrar un 27 cumpleaños que recordando estas cosas?



Esta tarta no resulta demasiado complicada de hacer. Unos bizcochos sencillos, rellenos de una deliciosa ganaché de chocolate, cubiertos de fondant negro... Y una decoración en fondant muy sencillita, basta con estirar nuestro fondant de colores y recortar figuras planas.



Después...dejamos volar nuestra imaginación, recreando el escenario del archiconocido videojuego.



El resultado: una tarta de cumple estupenda.


 






Para empezar.... elaboraremos el bizcocho de nuestra tarta. Esta es mi receta favorita: un bizcocho denso, consistente, y a la vez sabroso, jugoso, de textura fina, de terciopelo... con una fragancia dulce, embriagadora: a vainilla, por supuesto.
 
Debemos elaborar dos bizcochos de 20 cms y dos de 15 cms, para ello, elaboraremos dos veces cada receta.
 
 





 

Debemos elaborar los bizcochos un día antes del montaje de la tarta.
 
1. Precalentamos el horno a 175 grados.
En el bol de nuestra batidora, batimos la mantequilla junto con el azúcar granulado. En la Kitchen Aid, con accesorio de palas, unos 3 minutos a velocidad media-alta.
 
 
2. Añadimos los huevos, ligeramente batidos, mientras continuamos batiendo la mezcla a velocidad baja. Dejaremos que se integre cada huevo en la mezcla antes de añadir el siguiente. A continuación, añadimos el extracto de vainilla.
 
 
3. En un bol aparte, tamizamos la harina bizcochona. Vamos integrándola a cucharadas a la mezcla anterior, batiendo muy muy despacito. Terminamos de integrar con ayuda de una espátula.
Hay que tener cuidado de no sobrebatir la mezcla, de lo contrario el bizcocho no quedaría esponjoso, sino apelmazado.
 
 
4. Forramos los moldes con papel vegetal (lo recortamos a medida) Podemos untarlos un poco con mantequilla, para mantener fijado el papel al molde.
Vertemos la mezcla en el molde, alisamos con la espátula, y llevamos al horno unos 30-40 minutos.
 
 
¿Cómo podemos saber si el bizcocho está perfectamente horneado?
 
- Cuando al insertar un palillo, éste sale limpio. Pero...esto sólo sirve para este bizcocho; si insertamos una brocheta en un bizcocho de frutas o de chocolate al sacarlo debemos encontrar miguitas adheridas a él.
- Cuando al presionar con el dedo la superficie, vuelve a su forma original.
- Cuando tiene un bonito color dorado y se despega ligeramente de los bordes.
 
 
5. Una vez está listo, dejamos reposar en el molde unos 10 min, antes de traspasarlo a una rejilla, donde lo dejaremos enfriar por completo.
Una vez esté bien frío, lo envolvemos en film transparente y dejamos reposar hasta el día siguiente a temperatura ambiente.
 
 
Al día SIGUIENTE...............................
 

Antes de pulir los bizcochitos para el montaje, los dejaremos alrededor de 1 hora en el frigorífico (bien envuelto en film, para que no pierda su textura)
 
Suben de manera bastante uniforme, por lo que no hay que pulir-recortar demasiado. Debemos dejarlos con una altura de 4 cms cada uno, para ello nos serviremos de una lira o  de un cuchillo de sierra. La idea es que cada piso tenga unos 9-10 cms de altura (contando los bizcochos, el relleno, el fondant...)
A mí me gustan los bizcochos especialmente jugosos y rellenitos. Por ello, dividí en dos capas de 2 cms cada bizcocho (que, recordemos, tenía 4 cms de altura) y lo pincelé generosamente con mermelada de fresa caliente; después, los uní con una generosa capa de ganaché de chocolate (mmmmmmm chocolate...que rico)

 
 
Para cubrir nuestros bizcochos con fondant, nada mejor que ver-mirar-y- remirar este fantástico TUTORIAL de Alma, de Objetivo: cupcake perfecto, para conseguir unos bordes perfectos en vuestras tartas.
Yo utilicé Fondant Credipaste en color Negro.
 
 
 
 
 
1. Preparamos la base. Para ello, forramos una base de corcho blanco con goma eva de color negro; recortando una pieza redonda del mismo diámetro y una tira alargada para el lateral.
 
2. Ponemos unas gotas de glasa en el centro de nuestra base, para asegurarnos de que la tarta no se mueva demasiado.
 
3. Colocamos nuestro primer piso, el de 20 cms. Insertamos un palito (puede ser una pajita de beber) en el centro, recortándola al ras de la tarta. Repetimos con tres o cuatro palitos más, delimitando la circunferencia de nuestro segundo piso.
 
4. Pincelamos con glasa justo en el centro del primer piso, y colocamos la segunda planta, la de 15 cms. Presionamos un poco y ajustamos para que quede justo en el centro.
 
5. Comenzamos con la decoración..............
Estiramos el fondant color gris y vamos recortando tiras estrechas y alargadas, con ayuda de un cuchillito u otro instrumento afilado. Las fijamos con un poco de glasa o unas gotitas de agua, alrededor de las dos bases de tarta (como si fuesen los lazos que se colocan habitualmente) De esta forma cubrimos cualquier imperfección que pudiese tener el fondant y conseguimos el efecto visual típico del videojuego.
 
Recortamos más tiras estrechas y vamos formando el entramado de las secuencias del juego....
 
Estiramos el fondant color amarillo y recortamos 7 círculos pequeños (con el reverso de una boquilla tipo 1M, por ejemplo) y le hacemos dos cortes, como si fuese un trozo de pizza, para formar a nuestro protagonista: Pacman!!! 4 pacman irán repartidos por la tarta: 1 en la base, 1 en el primer piso, 1 en el segundo piso, otro más en la parte superior y 3 para las brochetas.
Con el resto de fondant de colores, recortamos los fantasmitas (3 o 4 de cada color), sirviéndonos del dibujo del fantasma impreso como plantilla:
 
 
 
Pegamos los Pacman y los fantasmitas repartiéndolos por la tarta, fijándolos con un poquito de glasa o pincelados con unas gotitas de agua con ayuda de un pincel.
 
6. Preparamos las brochetas, pegando las distintas figuritas a unos palitos de madera. Dejamos secar.
 
Terminamos la Tarta haciendo unos puntitos de glasa por toda la superficie de la tarta y de la base, con ayuda de una manga pastelera de boquilla fina (Nº1 o Nº2) Estas serán las bolitas que Pacman quiere comerse...
 
Dejamos secar la Tarta...antes de insertar las brochetas en la parte superior.
Si es una tarta de cumple... colocaremos también las velitas (nada de números; mejor de las de toda la vida, esas alargaditas que necesitan un soporte con pinchito para mantenerse erguidas, así conservamos ese aire retro)
 
Y...a sorprender a nuestros invitados!!!
 
Eso sí, no olvidaros de hacer un fantasmita cabizbajo... y lo dejamos en el trozo de tarta que irá a las manos de alguien muy muy especial.
 
 
 
 
 
 
 
¿Te ha gustado esta entrada?
¿Tienes dudas con la elaboración?
 
Escríbeme a mayita2906@gmail.com
Me encanta leeros!!! Y...sobretodo...manos a la obra, que quiero ver vuestros pacmans!!!
 
¿Y si ponemos los fantasmitas sobre unos cupcakes?
¿O hacemos Pacman-galletas?
 
 


4 comentarios:

  1. Me encanta esta tarta, me transporta a mi niñez de peleas con mi hermano por el atari y de bailar Thriller juntos... jajajaja
    Te ha quedado espectacular
    Un besito
    Ale

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  2. Me alegra que te haya traído un buen recuerdo :) es lo mejor que podía oír jeje
    Besitos

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  3. que marca de fondant utilizas muchas gracias :)

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    Respuestas
    1. Buenos días!!! Te comento mi experiencia personal: La marca SatinIce me encanta, tanto en fondant como en pasta de goma, pero resulta más cara y más difícil de encontrar.
      Actualmente utilizo siempre la marca Credipaste. En esta tarta lo utilicé en color negro (es mejor comprarlo ya coloreado, porque al ser un color tan intenso y tanta cantidad de fondant si añades mucho colorante se estropea la textura y el sabor del fondant)
      Hace unos meses ha salido al mercado Credipaste "nueva fórmula mejorada" Tienes que probarlo!!! A mí me encanta, es muy manejable pero manteniéndose firme; el resultado al pasarle el alisador es super liso y casi satinado :) Lo malo, que sólo se comercializa en color blanco... Si te pasas por mi Facebook verás muchas más tartas de fondant que aún no he podido subir al blog >< Todas están hechas con Credipaste.
      La marca Kelmy no me gusta para cubrir tartas, me resulta excesivamente blanda... En cambio, te puede venir muy bien para cubrir las bases, porque se vende en pastillas de 300 gr (perfecto para cubrir una base de 30-35 cms) y en una gama de colores preciosos: el pistacho, el turquesa y el fucsia son una monada :)
      Para cubrir galletas también utilizo kelmy. Para las galletas me da un poco más igual la textura al extender... y el sabor de Kelmy es más rico.
      Esta es mi opinión y mi experiencia personal. Ya me cuentas que tal te ha ido :)
      Un besote!

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