jueves, 14 de noviembre de 2013

Fiesta de bailarinas!!! {Tutorial para galletas de tutú e Ideas para fiestas con mucho mucho color rosa}

 
 
 
En ocasiones, la mayoría de ellas...me cuesta hablar de mí misma, y mucho más de mi vida personal...
 
Pero este post es distinto: trata sobre el cumple de mi pequeña...
 
Así que, antes de nada, me gustaría compartir una historia contigo:
 
 
Hace un par de años, entonces mi pequeña Andrea rondaría los dos años de edad. En mi inmenso propósito de convertirme y ejercer como la mejor madre del mundo había ideado un meticuloso horario que incluyese todas las actividades que debía realizar una niña pequeña. A esta inmutable conclusión había yo llegado después de leer y estudiar todas las revistas de maternidad habidas y por haber en el mercado (que a día de hoy son unas cuantas...)
Tiempo después habría de descubrir que, en el fondo, todas estas lecturas terminan por intoxicar las mentes de los aspirantes a padres y madres con ridículas ideas sobre la perfección paternal (y vital); perfectamente ilustradas por madres altas, rubias y guapas, que tienen sobrado tiempo para maquillarse y lucir hermosas desde primera hora de la mañana (será que sus hijos duermen solos, del tirón y se despiertan sonrientes para ir al cole todos los días) y que no cuentan con una sola estría del embarazo. También están esos padres encantadores que no trabajan nunca por las tardes y llevan a los niños al parque para que las mamás puedan dedicar esas horas a la lectura en el salón de una casa que no conoce ni una mota de polvo ni el estadio juguetería-cuarto de la plancha-apuntes de las oposiciones-restos de la merienda del peque. Discúlpame si he exagerado un poco, pero fue un shock en mi vida descubrir que nada de eso era cierto.
 
En cambio, los días con mi pequeña me abrieron los ojos hacia otro modo de entender la maternidad en particular y la vida en general. Sigo con mi historia. Como cada tarde a las cuatro y media nos dirigíamos a un parque cercano que apenas distaba unos 10 minutos de casa. Mi pequeña se negaba a ir en su cochecito de paseo y prefería ir andando. 10 minutos caminando... a un paso normal de adulto. Pero no, Andrea empleaba casi una hora completa en hacer el recorrido. Con sus piernecitas cortas correteaba por la acera, cubito y pala en mano, sorprendiéndose con cada piedrecita, hormiga o papel de caramelo que encontraba en su camino. Y no sólo eso...sino que retrocedía a cada instante para asegurarse de no haber dejado ni un sólo tesoro olvidado. A mí aquello me ponía de los nervios... Cuando por fin llegábamos al parque ya casi era la hora de volver a casa. Aún nos quedaba hacer algún puzzle o juego educativo, ducharnos y tomar la cena.
A Andrea le gustaba el parque, de eso no cabía duda. Tampoco se enfadaba cuando le explicaba que era hora de volver a casa, aunque apenas llevase 10 minutos jugando con la arena. Para ella no había un comienzo (la casa) un camino que cruzar a toda prisa (la acera de la calle) y un fin a alcanzar (el parque) Mi pequeña princesa disfrutaba cada uno de los instantes conmigo (desgraciada de mí, que tardé tiempo en verlo) Era feliz recogiendo piedrecitas del suelo, descubriendo tesoros a cada paso, siguiendo hileras de hacendosas hormiguitas, dejando que los rayos de sol iluminasen su rostro, que el aire alborotase su pelo sin temor a parecer una desgreñada. Ajena y libre a la importancia de las primeras relaciones sociales que debía establecer con los niños del parque; a la necesidad de su correcta nutrición (ya iba yo bien cargada con un buffet para la merienda que bien hubiese alimentado a todos los niños de mi calle...)
 
Andrea sonreía. 
 
Claro, a veces se enfadaba, sobretodo si yo la increpaba para que caminase más deprisa o si intentaba que comprendiese que debía prestar su preciado cubito de Hello Kitty a sus amiguitas de juegos. "Si es sólo un cubo, mi niña...hay que aprender a compartir"  Claro, a mi me encantaría que nada más sentarme en un banco del parque otras dos madres se abalanzasen sobre mi bolso para "probar" mi barra de labios de Clinique. "Pero mami...que hay que compartir, total...si sólo es una barra de labios..."
 
Si la felicidad existe (y me consta que sí, porque cuando amanece algo inmenso me invade al oír la respiración profunda de mis niños, la quietud de la casa, el desperezarse del día...) estoy convencida que resulta más fácil verla desde el prisma de los ojos de un niño.
 
 
Pero, volvamos ahora a nuestra fiesta y a las bailarinas. Con este sencillo paso a paso podemos hacer unas preciosas galletas de tutú, para comer en la fiesta, regalar a los asistentes o repartirlas en el cole.
 

 

Para elaborar las galletas, podemos seguir este paso a paso de mis galletas de Peppa Pig. Se trata de unas sencillas galletas de mantequilla: deliciosas, crujientes, con un delicado sabor a vainilla. Perfectas para decorar.
El cortador de tutú lo podéis comprar aquí

1. Una vez elaborada nuestra galleta, dejamos que enfríe muy muy bien sobre una rejilla. Con el mismo cortador que hemos empleado para la galleta presionaremos sobre una fina capa de fondant rosa.

2. Una vez cortado, pegaremos sobre la galleta con un poco de almíbar o mermelada. Con ayuda de una esteca nos aseguraremos de dejar todos los bordes del fondant bien definidos. Reservamos.

3. Estiramos de nuevo un poco de fondant (si es necesario, podemos espolvorear nuestra superficie de trabajo con un poco de azúcar glass para evitar que se pegue) y cortamos el trozo de la falda de tutú. Cortamos la parte superior para que quede recta.

4. Con ayuda de la esteca de bola, trabajamos la parte inferior de la falda sobre una almohadilla de foam, para que tome relieve y curvatura (queremos que parezca un volante de verdad!)

5. Pegamos, con un poco de agua y un pincel, nuestros volantes sobre la primera galleta cubierta de fondant, de forma que parezca la falda de la bailarina. Añadimos una tira de fondant muy estrecha a la cintura, para tapar el añadido de volantes.
Podemos decorar el cinturón con una pequeña florecilla o cualquier otro adorno (podemos usar cualquier mini cortador con expulsor)
También añadimos una perlita comestible en la parte superior del vestido.

6. Dejamos secar. Con una brocha, podemos aplicar colorante en polvo perlado color rosa para dejarla preciosa!!! El mío es de SK.

Una vez nuestras galletas estén decoradas las colocamos en bolsitas de celofán y cerramos con una cinta... Listas para regalar!!!






La tarta de mi pequeña... Cuatro capas de bizcocho de vainilla, rellenas de buttercream de chocolate blanco y una capita generosa de mermelada de frutas del bosque.
Cubierta de fondant blanco marca Credipaste (lo recomiendo encarecidamente) Las zapatillas de ballet están modeladas con Gum Paste marca Satin Ice teñido en color rosa. Los volantes son de fondant, teñidos en rosa claro.





Os gustan los pompones?
Son superfáciles de hacer, y quedan taaaan bonitos...
No tenéis más que seguir este tutorial de Martha Steward.
Puedes alternar distintos tamaños y probar con diferentes colores para crear una atmósfera más festiva o delicada.




Podéis incluir distintos tipos de dulces para preparar vuestra mesa de cumpleaños...
Nosotras elegimos, además de la tarta, unos cupcakes de dos colores, cake pops en forma de fresitas, galletas piruleta de estrellas y palomitas dulces servidas en conos de cartulina...

Eso sí, dejad que os ayuden vuestras princesas. Estoy segura de que estarán encantadas de ponerse el delantal. Y será un cumpleaños inolvidable para todos...



Qué sería de un cumple sin juegos? Os doy algunas ideas:

1. Podéis probar a decorar galletas sencillas...

2. Decorar cupcakes: basta con tener una docena de cupcakes horneados...unas cuantas mangas pasteleras en distintos colores y pequeñas flores, sprinkles, purpurinas...

3. Hacer nuestros propios gorros de fiesta: unos sencillos conos de cartulina y algunas aplicaciones caseras: estrellas recortadas en goma eva, perlitas, lazos, trozos de tul,... todo vale para crear nuestros preciosos gorros de princesa

4. Disfraces!!! No hay nada que guste más a los pequeños que jugar a disfrazarse... Jugar a ser personajes distintos, simular sus voces, crear y recrear nuevas historias. Para ello, puedes reciclar disfraces antiguos (esos que se acumulan después de tantas y tantas fiestas del colegio) y colocarlos en un baúl o caja de cartón forrada. También puedes crear trajes sencillos: en nuestro caso, un par de metros de tul rosa y un rollo de goma elástica se convirtieron rápidamente en unos tutus para las asistentas...

domingo, 20 de octubre de 2013

Fiesta Tree Fu Tom!!! {Tarta decorada con buttercream + Cupcakes con toppers + ideas para una fiesta}



En ocasiones (la mayoría de ellas) la simpleza sumerge a las formas en un baño de luminosidad.
Las eleva.

En esta tarta dejé de lado el fondant y los meticulosos modelados en pasta de azúcar.
Buscaba algo sencillo. Muy sencillo.

Bizcocho de vainilla, bien bañadito en almíbar de deliciosa vainilla de Madagascar.
Relleno de buttercream de chocolate (esponjoso, como nubes dulces), con trocitos de chocolate y caramelo.
Para cubrirla, una buena capita de buttercream de vainilla y un papel de azúcar con un bonito diseño...






Para la elaboración de esta tarta necesitaremos:

- 2 bizcochos de vainilla, cortados en dos capas cada uno (ver receta más abajo)
- 300 ml de almíbar de vainilla
- 1 Receta de Buttercream de Nubes de Chocolate (ver más abajo)
- 6 cucharadas de chocolate fundido y enfriado.
- Unas cuantas barritas de chocolate con caramelo blando (tipo Mars, Twix, etc...) troceadas.
- 1 y 1/2 Receta de Buttercream de Vainilla teñido de Verde pálido (ver más abajo)
- Una lámina de papel de azúcar.



 
 
Para ver cómo se elabora el bizcocho, haz click aquí
 
 
 





Montaje de la tarta:

Elaboraremos nuestros bizcochos el día anterior, dejaremos enfriar sobre una rejilla y guardaremos en el frigorífico envuelto en film durante algunas horas.

Nivelamos los bizcochos con ayuda de una lira o un cuchillo de sierra. Cortaremos longitudinalmente para obtener dos capas.

Bañaremos generosamente cada una de las capas con almíbar. Extendemos una capa de buttercream de chocolate (1/3 en cada capa), unos cuantos trocitos de barritas de chocolate con caramelo y dos cucharadas de chocolate fundido.
Una vez terminadas todas las capas, cubrimos nuestra tarta con una primera capa (la tapa-migas) de buttercream de vainilla teñido de verde y dejamos enfriar en el frigorífico durante al menos 30min, para que endurezca ligeramente y nos deje una base firme que permita trabajar la decoración posteriormente.


Para realizar esta bonita decoración con buttercream podemos seguir este magnífico  Tutorial   de Objetivo Cupcake. Es muy sencillo!!!

Dejamos sin decorar la parte superior de nuestra tarta....
Recortamos elpapel de azúcar a la medida de nuestra tarta (podemos ayudarnos marcando unas líneas con ayuda del molde que hemos empleado para los bizcochos) y lo colocamos en la parte superior. Terminamos con unas ondas de buttercream alrededor de la imagen, continuando con el diseño de la tarta. De esta manera mantenemos la uniformidad del diseño y tapamos los bordes recortados del papel de azúcar.

Podemos añadir algunos detalles modelados en fondant; en mi caso, el cinturón mágico del protagonista de la serie y unas setitas del bosque.





Te gusta el Papel de Azúcar?

Es muy fácil de usar y resulta muy agradable al paladar. De esta manera, podemos elaborar tartas con los motivos favoritos de los peques de la casa (o de pelis para los mayores, o con fotografías....) Yo lo encargué en Nube de Caramelo. Puedes enviarles tu imagen favorita (eso sí, asegúrate que tenga una buena resolución!!!) y ellos te la envían impresa; o elegir una imagen prediseñada en su web.



Otras ideas para nuestra fiesta....

Cupcakes de vainilla, con buttercream de vainilla y toppers!!! Si te gustan, puedes descargar la imagen más abajo. Tan sólo tendrás que imprimirla en cartulina, recortarla y pegarla sobre un palito. Dejamos secar...y listo para pincharlos sobre nuestros cupcakes.






Y...unos conos de cartulina (con algunos toppers  de la serie recortados y pegados) ideales para llenarlos con aperitivos. Sencillo, no?




sábado, 21 de septiembre de 2013

Helado de Chocolate Paradisíaco {Oleaje Bioquímico en el Amor y el Chocolate}



 
"El placer de un sabor se centra en la lengua y el paladar, aunque a menudo no empieza por allí, sino en el recuerdo. Y parte esencial de ese placer reside en los otros sentidos, la vista, el olfato, el tacto, incluso el oído.
El sabor se asocia con la sexualidad mucho más de lo que los puritanos desearían. La piel, los pliegues del cuerpo y las secreciones tienen sabores fuertes y definidos, tan personales como el olor. Poco sabemos de ellos, porque hemos perdido el hábito de lamernos y olisquearnos unos a otros" 
Isabel Allende, Afrodita


 
¿Has sentido alguna vez esa sensación inexplicable de sudoración espontánea en las palmas de las manos al encontrarte frente a un extraño? Ese momento en el que observas, expectante, como tu pulso se acelera. Como, en el pecho un corazón tierno palpita, radiante; aumentando exponencialmente sus latidos a cada segundo que pasa.

Tus manos tiemblan, tus piernas se paralizan; casi no responden a la llamada de una mente desesperada que les pide que siga caminando.
 
Te sientes incapaz de controlar un sistema motriz que se desestabiliza por momentos.
 
Tus pupilas se dilatan y recorres, a ciegas, los recónditos pasajes donde se albergan la exaltación, el deseo, la euforia, la falta de cordura,... 
 
Unos dedos invisibles, helados, recorren sin prisa la extrema verticalidad de tu espalda, dejando tu piel erizada y extasiada a su paso.
 
 
Uno a uno, los muros de la Razón vibran con ardor metálico, augurando su inminente caída. Nos encontramos en el reino del "siento-luego-existo", donde sólo caben las  atracciones, los deseos y los impulsos primarios.
 
Miles de glóbulos rojos recorren tu cuerpo con pasmosa premura: te ruborizas... Respiras hondo, tratando de encontrar un resquicio de Realidad en el onírico paisaje en el que te hayas envuelto. 
 
Pero ya es tarde, demasiado tarde... miles de mariposas de alas rosadas e inquietas bucean a su antojo por todo tu estómago. Tartamudeas, en un vago intento por romper el hechizo que tiene preso.

Sonríes, sin poder controlarlo; sin encontrar, realmente, un motivo que mantenga entreabiertos tus labios...
 
Enhorabuena, te has enamorado.
 

Y es que, bioquímicamente hablando, la persona que tienes frente a ti es tu media naranja.
 
O ,en palabras del filósofo español Ortega y Gasset, nos encontramos en un estado de "imbecilidad transitoria" que, afortunadamente para nosotros, no puede mantenerse biológicamente durante mucho tiempo.
 
 
¿Qué nos ha ocurrido? Desgraciadamente para los poetas y los literatos, la realidad es que nada de esto ocurre como un llamado del destino a nuestros corazones, como una entrañable unión entre dos almas que se buscaban desde hace tiempo. Por feo que suene,  a pie de calle, envuelto en carne y hueso: todo esto sucede en algún lugar de nuestro cerebro.
 
Las causantes no son otras que unos compuestos orgánicos con nombres tan poco amables como serotonina, dopamina y norepinefrina. Unas entrañables endorfinas que gustan regalar sensaciones de excitación, pasión y felicidad extrema a nuestro sistema nervioso.

Y no nos olvidemos, por supuesto, de la Feniletilanina (esa curiosa sustancia que sintetiza nuestro cerebro en momentos como el orgasmo)
No es de extrañar que estas sustancias se hayan merecido el nombre de "llaves del paraíso" según los neuroquímicos.
 
Sabías que todas estas sustancias salen a escena cuando comemos chocolate?
 
Sí, sí...el chocolate está plagado de compuestos emparentados con las anfetaminas.
 
De verdad te extraña?
 
Si es así... es que nunca has experimentado ese placer inmenso cuando dejas derretirse en tu boca un trocito de chocolate...
 
Ese sabor altamente adictivo e inigualable que se extiende, con tacto de suave terciopelo, sobre nuestras papilas gustativas.
Intenso
Almibarado
Especiado
 
Un regalo para los cinco sentidos.
 
 
Y aquí, una receta de helado donde su sabor se eleva a la categoría de dulce secreto del paraíso.
 
La receta original la podéis encontrar aquí, es de Ester, de La cuinera. Es una receta increíblemente deliciosa y fácil de elaborar. Yo le he hecho algunos cambios...atendiendo un poco a los gustos de mis peques y a lo que encontré por la nevera.



Helado de Chocolate Paradisíaco:

- 400 gramos de leche entera
- 20 gramos de preparado para natillas o flan (sustituye a la maicena en este postre, y le aporta un ligero toque a vainilla)
- 200 gramos de azúcar moreno
- 50 gramos de cacao puro en polvo
- 100 gramos de chocolate para postres troceado.
- 125 gramos de nata para montar (min. 35% materia grasa)
- 125 gramos de queso crema
- 50 gramos de Nutella (o cualquier crema al chocolate similar; también podemos sustituirlo por mantequilla sin sal)
- una pizca de sal
- Toppings al gusto: pepitas de chocolate negro o blanco, lacasitos, naranja confitada, arándanos secos, frutos secos, trocitos de galletas, sirope de chocolate, mermelada de frambuesa...



Elaboración:

1. Calentamos la leche (separamos un poco en un vasito) con el azúcar y el cacao en polvo. Disolvemos el preparado para natillas o flan en el vasito de leche que habíamos separado.

2. Una vez la leche llegue a hervir, incorporamos el preparado de flan y removemos bien. Dejamos unos minutos hasta que espese.

3. Volcamos esta mezcla sobre el chocolate troceado y removemos hasta que quede disuelto.

4. Añadimos la nata, la Nutella y el queso crema. Removemos hasta que todo quede bien integrado y el resultado sea una mezcla brillante y homogénea. Vertemos en un tupper o recipiente con tapa.

5. Dejamos atemperar e introducimos en el frigorífico. Dejamos enfriar varias horas antes de llevar la crema a la heladera. Dejaremos que manteque unos 20 minutos, siguiendo las instrucciones del fabricante. En los últimos minutos, añadiremos los toppings que más nos gusten.
Ya sólo nos queda dejarlo 1 hora en el congelador para que tome más cuerpo...

Sino disponemos de heladera; dejaremos en el congelador durante 3 horas, batiendo cada 30 min para que adquiera textura de helado. De igual modo, añadimos los toppings en el último batido.